top of page
Foto del escritorJulián Mayer

Depresión mayor y depresión mayor con síntomas psicóticos.

La depresión mayor se presenta a cualquier edad y lo usual es que responda a un acontecimiento que vulnere emocionalmente al sujeto.


La depresión mayor se presenta a cualquier edad, si bien lo más común es que aparezca alrededor de los 40 años. Su ocurrencia se da a lo largo de meses, aunque no siempre coincide con un hecho disruptivo. Sin embargo, lo usual es que responda a un acontecimiento que vulnere emocionalmente al sujeto. Su desarrollo es impredecible, ya que los síntomas pueden revertirse rápidamente o en la mayor parte de los casos, volverse crónicos. En este punto, la medicación es fundamental, para atenuar un estado en el que las recaídas son muy frecuentes a pesar de la ingesta de fármacos. La depresión tiene prioritariamente un origen biológico y hereditario, por lo que su tratamiento resulta complejo y difícil de sobrellevar.


Su desarrollo es impredecible, ya que los síntomas pueden revertirse rápidamente o en la mayor parte de los casos, volverse crónicos.

De acuerdo con Reus (1994:303) “Entre 12 y 20% de las personas que experimentan una crisis aguda desarrollan síndrome depresivo crónico y cometen suicidio hasta 15% de los pacientes que experimentan depresión durante más de un mes”. Asimismo, se ha documentado que la posibilidad de sufrir depresión mayor es de dos a tres veces más frecuente, respecto a la población en general, cuando hay parientes de primer grado con esta enfermedad.


La personalidad del depresivo se caracteriza por manifestar un carácter que carece de autoconfianza, que tiene culpas, remordimientos y sentimientos de inferioridad. La depresión es antisocial, pues es común que la serie de angustias y desesperanzas que vive el enfermo lo alejen de la familia, los amigos y las actividades gregarias, tanto laborales como lúdicas. Esta condición psiquiátrica impacta en el estado de ánimo y es proclive a tornarse crónica.


En un estado más severo, la depresión mayor con síntomas psicóticos es vivida de modo casi inevitable por los esquizofrénicos y personas con trastorno bipolar. Con toda la peculiaridad de la sintomatología psicótica se producen fantasías, alucinaciones y toda la compleja e inusitada distorsión de la realidad. En esa condición, la ideación suicida es un pensamiento recurrente y la acción autodestructiva es común.


De manera similar a la esquizofrenia o a la bipolaridad, en la depresión mayor con síntomas psicóticos, las vivencias de inadecuación, dolor mental, desesperanza, despersonalización, temores extremos, anhedonia, motivaciones nulas e incapacidad para salir adelante son propias de la enfermedad. Ante ello, los tratamiento farmacológico y psicoterapéutico se vuelven imperativos; y si bien el estado depresivo es altamente insidioso, puede llegar a un nivel de control que permita la reincorporación a una vida más funcional.


37 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo

Comentarios


bottom of page