Adentrarse en la comprensión de lo que acontece con el paciente psiquiátrico es una tarea ardua y llena de dolor para sus seres queridos. Las actitudes desorganizadas, confusas, extremadamente emocionales y explosivas, desde luego que ocasionan mucho miedo, impotencia y frustración en sus familiares. La idea de controlar la situación propicia enfrentamientos, desencuentros e incluso violencia, fundamentalmente por parte del enfermo. Ante ello, ¿qué hacer?, se preguntan sus seres queridos. Lo primero es conocer en qué consiste el cuadro psicótico y para empezar a reconocerlo, se pueden consultar los artículos de este blog. Más allá de esto, es importante afrontar el miedo y la tristeza para advertir que la manipulación, ejercida por ciertos pacientes, les proporciona la ganancia adicional de no trabajar, ni estudiar, ni desarrollar alguna actividad productiva. Esto se da, sobre todo, en pacientes crónicos. Romper con lo anterior, supone que los familiares actúen con contundencia y marcar límites y estructura. Saber que se encuentra frente a un paciente desorganizado precisa allanar esa condición a través de la acción mancomunada de sus seres queridos, quienes han de establecer un equilibrio entre la contención empática y los límites que reordenan. La asertividad es una práctica necesaria para imponer reglas, acuerdos, hábitos, ejercicio físico, higiene del sueño y, por supuesto, la gestión estricta de medicamentos cuando ya existe el tratamiento psiquiátrico. Es claro que no resulta fácil no sentir angustia cuando se observa a nuestro enfermo, pero por pragmatismo vale la pena derribar el miedo y ejercer una autoridad amorosa que ayude a reconfigurar las prácticas y las percepciones de nuestro paciente.
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PROYECTO MAYER SALUD MENTAL
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